Antes de la operación, tendréis que hacer el preoperatorio. Primero, os programarán una analítica dónde, entre otros valores muy importantes, revisan que los valores de  coagulación y hemograma  sean los correctos. Con los resultados obtenidos, os visitará un anestesista que os explicará el tipo de anestesia que se utilizará y algunas indicaciones a tener en cuenta.

Una vez realizada la visita con el anestesista, si lo aprueba, se programa la intervención quirúrgica. Habitualmente, os llamarán con dos o tres semanas de antelación para informaros del día de la operación, pero en ocasiones, para aprovechar agujeros en quirófano, llaman con menos antelación. Es un momento complicado, y a veces puede dar vértigo, pero nuestro consejo es siempre aprovechar la fecha que os den. 

Uno o dos días antes de la intervención, os llamarán desde el hospital para deciros la hora de ingreso y daros algunas indicaciones. Este suele ser un momento emocionalmente complejo, pero recordad siempre que sois una familia excepcional, sed conscientes de todo lo que habéis conseguido juntos y estad convencidos  de que la operación pasará y que todo irá bien.

En general, los niños y niñas están ingresados 48  h después de la operación. En ocasiones, dan el alta a las 24 h si la recuperación del niño es muy favorable, y otras veces pueden tardar algo más. Lo más importante no son los días de estancia en el hospital, sino que marchéis a casa en el momento que sea seguro por todos.

En el hospital suele hacer calor en invierno y frío en verano (al contrario del resto del mundo), por eso llevad ropa tanto para el niño como para vosotros teniendo en cuenta estos cambios de temperatura. Vigilad que los bodys que llevéis sean cruzados o que tengan el cuello lo bastante ancho como para meterlo por las piernas, para evitar tener que meter nada por la cabeza del bebé justo acabado de operar. Llevad ropa cómoda y ancha. Intentad estar lo más a gusto posible dentro de la incomodidad que supone estar  en un hospital. Es muy fácil que os manchéis a menudo, puesto que las primeras horas suelen sangrar y producir mucha saliva. Llevad varias camisetas o bodys de repuesto tanto para el niño como para vosotros y también muchos baberos. Los necesitaréis :)

No sufráis si creéis que lleváis demasiadas cosas. Si así os sentís más seguros, ¡bienvenido sea! A pesar de que, normalmente, las familias acaban no usando casi nada de lo que se llevan :P

Intentad dormir todo lo que podáis la noche antes de la intervención, puesto que, posiblemente, los primeros días no podréis descansar bien.

Tendréis que acompañar a vuestro hijo hasta quirófano donde os explicarán el procedimiento a seguir para entrar al bebé en la sala, en reanimación o para subir a planta. Cada hospital tiene sus propios protocolos (que a causa de la pandemia van variando constantemente) así que no los expondremos aquí por no confundiros.

En general, tanto en Sant Joan de Déu como en Vall de Hebrón, suministran un gas mediante mascarilla al bebé para que se duerma y no sufra nada al colocarle la vía. De esta forma, se van a dormir tranquilos, sin malos recuerdos. 

En el supuesto de que la operación sea solo de labio o solo de paladar, suele durar entre 3 y 5  h (depende de la medida de la fisura y de la complejidad del caso). Si en la misma intervención  corrigen el labio y el paladar tendrá una duración aproximada de entre 6 o 8  h. Cada segundo que tu hijo esté en quirófano estará acompañado y muy muy cuidado por un equipo formado por anestesistas, mínimo dos cirujanos y un equipo de enfermería muy preparado. Recuerda que tu hijo está en las mejores manos y que velarán por él personas profesionales y muy experimentadas.

Cuando finalice la intervención, el cirujano se pondrá en contacto con vosotros para explicaros cómo ha ido la intervención. Una vez haya despertado de la anestesia en reanimación y tenga las constantes estables, subirán a vuestro hijo a planta. A veces están poco tiempo a reanimación, y otras muchas horas. No significa nada en especial, simplemente el hospital se asegura que vuestro hijo esté perfecto antes de llevarlo a la habitación. Tened paciencia, cada vez será más sencillo todo.

Llegada a casa

El médico os recetará medicación para controlar el dolor (normalmente paracetamol e ibuprofeno) y posiblemente antibiótico. Seguid exactamente las indicaciones que os den y dad a vuestro hijo la medicación que os hayan recomendado. A veces el patrón del sueño del bebé se ve modificado; tened paciencia, con el tiempo todo volverá a ser como antes. La alimentación irá mejorando poco a poco; cada día comerá más, hasta que llegue un momento en el que comerá muy bien.

Durante un mes, tu hijo o hija deberá ir con manguitos para evitar que se toque la herida y que no se meta nada en la boca. Es muy importante vigilar esto, ya que de lo contrario se podría abrir la herida.

Como consejo, os diríamos que busquéis una red de apoyo que os ayude durante los primeros días de postoperatorio. Buscad amigos y familia que os ayuden con la casa, con los hermanos, que os cocinen y que os apoyen anímica y moralmente. Recordad que todas las familias que formamos Fícat os acompañaremos en cada paso, os escucharemos y os ayudaremos. ¡No estaréis solos! 

Los cirujanos os habrán visitado en algún momento durante el primer mes para revisar que la cicatrización esté siendo correcta y comprobar que todo va bien.

Serán los cirujanos quienes os dirán en qué momento podéis dejar de usar los manguitos, cuándo podéis volver a usar el biberón, cuándo volver a dar sólidos al niño y de qué manera hacerlo y, en el caso de fisura de labio, cuándo debéis empezar a hacer el masaje en la cicatriz, pero generalmente, será un mes después de la intervención.

Durante esta visita que se realiza un mes después, en caso de que durante la intervención haya sido necesario colocar a tu hijo o hija un conformador nasal que se pueda poner y quitar, también os enseñarán cómo quitarlo para limpiarlo y como volverlo a colocar después.

Limpiar los conformadores

El conformador nasal se utiliza habitualmente cuando el niño presenta fisura de labio y tiene la nariz afectada. En Vall de Hebrón, si se utiliza un conformador nasal, suele ser fijo, que no requiere limpieza y  es el equipo de cirugía que lo retira a las 4 o 6 semanas. En Sant Joan de Déu se da la opción a las familias de usar un conformador fijo o uno que se puede extraer.

Si la intervención se realiza en Sant Joan de Déu, puede que hayais tenido que comprar un conformador antes de la intervención. Los cirujanos ya os explicarán dónde comprarlo y qué conformador necesitará. Como decíamos antes, una vez os den el visto bueno, deberéis quitar el conformador para limpiarlo una vez al día durante todo el tiempo que sigáis utilizando el conformador, que suele ser entre 3 y 6 meses.

El conformador se debe quitar con cuidado, limpiarlo bien con jabón neutro y con algún cepillo muy estrecho que se pueda introducir en los agujeros y secarlo bien. Para volver a colocarlo, debes poner mucha vaselina e introducirlo por las narinas con la barriga de la curvatura del conformador hacia arriba. No te preocupes, te enseñarán a hacerlo correctamente.

Si tienes cualquier problema con el conformador, si crees que no entra bien, que se sale, que le duele a tu hijo, etc. es muy importante informar al equipo de cirugía, y si puedes enviar una fotografía mucho mejor. Recuerda que los médicos están a tu lado durante todo el proceso, y resolverán todas tus dudas.

Si la intervención es de labio, en el momento que caigan todos los puntos y el cirujano te dé el visto bueno, tendrás que empezar a masajear la cicatriz para evitar la aparición de una cicatriz patológica.

¿Qué son las cicatrices patológicas o hipertróficas?

Son lesiones de la piel que se forman cuando el tejido cicatricial crece en exceso haciendo la cicatriz más grande y roja. No se sabe con exactitud porque aparecen, pero gracias a un buen masaje se puede evitar su aparición e incluso reducir la cicatriz hipertrófica en el caso de que aparezca.

El masaje se debe realizar durante un año, tres veces al día durante 20 minutos cada vez. Se realiza con aceite de rosa mosqueta o con cicapost. Se puede realizar con los dedos o utilizando una piedra de jade triangular. El objetivo del masaje es evitar la cicatriz hipertrófica (endurecida), hacer la cicatriz menos visible, mejorar la movilidad, y aumentar la circulación en la zona.

Los movimientos a realizar son los siguientes:

Somos conscientes de que realizar estos masajes es muy complicado en algunas ocasiones. Nuestra recomendación es que lo intentéis de todas las maneras que podáis, pero sin agobiaros en exceso. Los masajes son importantes, evitan realmente la aparición de la cicatriz hipertrófica, pero vosotros también sois importantes. Así que haced lo que podáis.

Algunas familias aprovechan a hacer el masaje cuando el niño duerme, otros enseñan al niño o a la niña a hacer el masaje a su muñeco preferido y mientras el niño hace el masaje a su muñeco, los padres aprovechan para ir haciéndolo él, entre juegos y risas. Utilizad el móvil, la televisión, cantad o haced un espectáculo de títeres. ¡Lo que se os ocurra! Este masaje no es nada doloroso para el niño, simplemente no les gusta que les toquen la cicatriz, así que buscad la manera que sea lo menos desagradable para todos.

En el peor de los casos, si realmente os es imposible realizar el masaje como es debido, y finalmente la cicatriz se hipertrofia, debes saber que existen técnicas y tratamientos estéticos que se pueden realizar cuando los niños son más grandes para eliminarlo.

Después del masaje, se recomienda el uso de la crema kelocote, dermatix o Trofolastin para ayudar a la cicatrización. Además, tendréis que utilizar un protector solar de alta graduación, para evitar la aparición de manchas solares en la zona de la herida.

Última revisió el 14/06/2021 per T. Sarmiento